Dicen que “mochiliar” es algo que hay que hacer en la vida y después de ver películas como “Hangover” o “Que paso ayer” y el video clip de Duke Dumont – I Got U, Tailandia estaba en mi lista y recientemente se convertiría en mi sueño de viaje.

Trabajé, ahorré y organicé mi viaje… si, organicé. Sé que mochiliar debe ser una aventura pero quería estar seguro de verlo todo. La planeación del viaje fue tal vez a lo que más tiempo le dedique: leí blogs, revise destinos, reserve hostales y transportes, y muchas cosas más. Ahora, después de haber llegado, mi recomendación es ser más flexible, la buena gente que se conoce le puede cambiar los planes a uno.

Mis 31 días en Tailandia en 80 segundos:

Bangkok

Tailandia lo tiene todo: cultura, fiesta y relax. Es verdad que es un país muy desarrollado turísticamente, pero precisamente es esto lo que facilita que sea fácil explorarlo. Mi plan fue empezar en la capital y descubrir de que se trataba; me quede siete días en Bangkok donde visité templos, viajé a otras ciudades cercanas y disfruté la vida nocturna. En general me gustó. El transporte público funciona bien y hay muchísimo que hacer.

Mis recomendados:

• Ir a los mercados flotantes y hacer un recorrido en bote por los templos budistas.
• Visitar los templos antiguos en Ayutthaya en bicicleta.
• Ir al Gran Palacio: Recuerda llevar vestimenta adecuada (no esqueletos, no shorts)
• Ir al Templo del Buda Esmeralda, Wat Arun y Wat Pho (todos quedan cerca)
• Ir una noche a la calle de backpackers “Khaosan Road” y hablar con extraños.
• Hacer por lo menos un paseo por el rio de la ciudad “Chao Phraya”.
• Probar la sopa Tom Yum Kung, que cosa más rica!!

Donde me quedé: Glur Bangkok Hostel con excelente ubicación, comodidad y un gran servicio por lo que se paga.

Chiang Mai y Pai

Mi segundo destino y mi favorito fue el norte del país, un lugar más económico, mas rural y cuyos locales son más amables y abiertos hacia los extranjeros. Por lo que había leído, decidí quedarme diez días, cinco en una ciudad llamada Chiang Mai y los otros cinco en Pai.

Ambas me gustaron tan pronto llegue porque tenían ese look acogedor de pueblo pequeño. Se pueden recorrer en cicla pero súper recomendado rentar moto para conocer los alrededores donde están las cascadas, cañones, tribus, templos etc. De lo pequeños que son estos pueblos, tuve más contacto con otros viajeros como yo e  hice buenas amistades.

Mis recomendados:

En Chiang Mai:

• Ir en moto al templo de Wat Phra That Doi Suthep en el tope de una montaña.
• Ir en moto al Gran Cañon de Chiang Mai para ver el atardecer y saltar desde 20 metros de altura.
• Irse de fiesta a Zoe in Yellow Bar con los locales y backpackers que conozcas en el camino.
• Una noche de Reggae en THC Rooftop bar.

En Pai:

• ir a Doi Mieng, un mirador a 1.624 metros sobre el nivel del mar. Rentar una moto y en el camino parar por las cascadas.
• Hacer una caminata por el cañón de Pai y ver el atardecer.
• Ir a las aguas termales y meterse a más cascadas!

Donde me quedé: Purple Monkey Hostel, central, barato y buen ambiente (habitaciones de más de 15 personas); y Sabai Garden, un hostal en medio de la naturaleza.

Koh Samui y Koh Pangan

Finalmente, de norte me dirigí al sur. La idea fue pasar de la aventura al relax y asistir a la famosa Full Moon Party.

Llegué al sureste del país, a una isla llamada Samui, que luego me entero es el lugar más costoso en Tailandia. Estamos hablando de precios dos o hasta tres veces más altos de los que pagas en el norte. Además, es una isla muy grande y es necesario rentar una moto para moverse. Lo que me gusto es que como es grande, ofrece más que playa y fiesta.

Aparentemente, no estaba cansado de las cascadas y la naturaleza que había visto en el norte, por lo que visité las de la isla, que por cierto fueron majestuosas. No obstante, para lo que inicialmente quería, que era fiesta y relax, no es el mejor destino. Es una isla más para familias y parejas. Yo recomendaría por lo que escuché a Koh Tao, Koh Pipi e incluso Koh Lanta.

El final de año lo pase en Koh Pangan, una isla un poco más pequeña a una hora de Samui, popular por la Full Moon Party. Una fiesta espectacular en la playa donde todos estábamos pintados con colores fluorescentes y las luces de neón hicieron que la playa brillara toda la noche. Recibí el 2016 con música y el amanecer más espectacular que haya visto. Definitivamente algo recomendado para hacer en la costa este de Tailandia.