Hoy  hace un año salió público Vivir Viajar Amar. El lanzamiento es lo que yo describo como un accidente intencionado. ‘Accidente’ porque lo hice público un mes antes de la fecha planeada e ‘intencional’ porque en el fondo del corazón quería enseñárselo al mundo a pesar del miedo que eso me generaba.

La idea de empezar un blog nació después de varias cosas. Inicialmente empecé a escribir como terapia: colocar en papel todo lo que tenía en la cabeza y así darme cuenta de un aspecto más positivo en un periodo cuando pensaba no ser bueno para ‘nada’.

Mi conclusión: No todos estudian en 5 países diferentes y viajan a más de 12 antes de los 25 años. Alguien debía estar interesad@ en lo que yo había vivido y tenía que decir… a alguien le podía ayudar.

Paralelo a escribir también empecé a leer. Descubrí blogs muy interesantes como el de Vivir al Máximo de Ángel Alegre y The Art of Non Conformity de Chris Guillebeau. Ellos transmiten su conocimiento a miles de personas al tiempo que generan ingresos con ello.

El primero había dejado su trabajo con Microsoft para emprender su propio negocio online y el segundo había trabajado como voluntario en África y viajado a todos los países del mundo. Me identifiqué con sus historias de vida y se convirtieron en mis modelos a seguir.

Yo también quería moverme por el mundo, emprender y contribuir. El blog era mi oportunidad para vivir la vida que quería, todo en lo que pensaba desde que me levantaba hasta que iba a dormir.

Al igual que otra de las actividades que había empezado entonces (tocar la guitarra y windsurf), el blog me daba un norte que me motivaba día a día. Poco a poco fui formándome en temas de blogging, mercadeo y otros aspectos más técnicos.

Una de las cosas que más me costó fue definir el nombre. De hecho, compré tres dominios antes de llegar a vivirviajaramar.com que incluyeron:

• davidporelmundo.com
• alos20s.com
• vivir-viajar-amar.com

Recuerdo haber leído “Vivir Viajar Amar” como parte del título de un artículo en Blogger. Ya había hecho una lluvia de palabras relacionadas con el blog pero esas tres particularmente me tenían enganchado.

Luego de 3 meses de preparación y escritura, tenía 7 artículos terminados y otros en borrador.  También había seleccionado la plantilla en WordPress, creado fanpage en Facebook y cuenta en Instagram.

Desbloqueé la página web para compartirla con 4 de mis amigos, quienes estaban en una zona horaria diferente y me acosté a dormir.

Cuando me  desperté ya tenía seguidores en Instagram y mi página web registraba sus primeras 70 visitas.

Para mi sorpresa, Instagram le había dicho a varios de mis contactos en Facebook que yo había abierto una cuenta y como tenía el blog linqueado en la bio llegaron las primeras visitas de amigos y familiares.

Mi hermana y otros amigos empezaron a compartir lo que habían descubierto. Por mi lado, tenía notificaciones en Facebook y varios mensajes.

Mi madre fue otra de las sorprendidas.

Luego del buen recibimiento decidí contarle a más de mis amigos y compartí los mejores artículos en algunos grupos de Facebook.

A pesar de que había leído lo difícil de llegar a 3.000 visitas en el primer mes de un blog, el 12 de julio (6 días después de haberse hecho público) Vivir Viajar Amar llegó a 4.453 visitas. ¡Todo en un solo día!

No podía estar más contento.

Con los días empezaron a llegar mensajes de felicitaciones y agradecimiento de diferentes partes del mundo. Yo solo pensaba una cosa: “A la gente le gusta lo que escribo”.

Ese era el impulso que necesitaba para seguir adelante y atreverme a algo completamente nuevo.

Hoy, un año después, me alegra saber que el blog ha superado las 117.000 visitas, los 560 suscriptores a la lista de correo y más de 2.700 seguidores en las redes sociales. Han sido 410 comentarios en el blog y muchísimos correos.

Más importante aún, el blog junto con el viaje como voluntario me ha enseñado mucho más sobre mí mismo y sobre lo que realmente quiero.

A todos gracias!!