Estudiar inglés en el exterior se hace cada vez más relevante. En la universidad nos exigen el dominio de ese idioma para graduarnos, y en el trabajo la experiencia internacional es uno de los requisitos de selección.
Otros simplemente queremos conocer el mundo y ésta es la oportunidad que nos facilita hacer nuevas amistades y emprender aventuras.
Yo además estaba motivado a aprender inglés porque la mayoría en la universidad lo hablaba muy bien y quería de una vez por todas vencer mis miedos para comunicarme en ese idioma.
A pesar de haber considerado la idea vivir en el exterior para aprender inglés y viajar por el mundo, no me había decidido porque era algo que veía muy difícil de cumplir.
El primer paso
A veces nos hace falta ese empujón para tomar las decisiones que tenemos que tomar. En mi caso, fue cuando me tocó comunicarme en ingles en un taller que había organizado la organización estudiantil de la que era voluntario, no me salían las palabras. Me sentí avergonzado con ellos y conmigo mismo. La decisión estaba clara: ¡me voy del país a aprender Inglés!
Con 17 años y con las ganas de vivir por primera vez como el “adulto” que pensaba que era: investigué, hice cuentas y les presenté a mis papas la idea como cuando un emprendedor presenta su proyecto a un inversionista. Después de evaluar las opciones que tenía para aprender inglés, Londres en Inglaterra era la mejor y tenía claro 5 cosas:
1) El monto de la inversión
El curso de Inglés por un año con una intensidad de 15 horas semanales me costaba alrededor de 2.000 dólares (aproximadamente la mitad de lo que me costaba un semestre en la universidad).
El tiquete aéreo me costaría máximo 1.000 dólares y además necesitaría pagar tramites de visa y tener un dinero para el primer mes mientras que conseguía trabajo, lo cual era alrededor de otros 1.500 dólares.
Aunque necesitaba la ayuda de mis padres, sabia que para ellos esto no era fácil. Les prometí que les ayudaría a cubrir por lo menos la mitad de la inversión con el dinero que hiciera vendiendo dulces en la universidad.
2) Conseguirá trabajo y me encargaría 100% de mi propia manutención
Una de las variables que me ayudo a inclinarme por Inglaterra y no por USA o Canadá era que podía trabajar hasta 20 horas semanales mientras que estudiaba y tiempo completo en vacaciones.
Por fortuna, un primo de mi papa llevaba viviendo un tiempo en Londres. Él hacia lo que yo quería: estudiar inglés, ahorrar y viajar. Y fue a través de él que me enteré de las opciones de trabajo: Bicitaxi, mesero o limpieza… en otras palabras, no me iba a morir de hambre.
3) Aprendería ingles si o si
Cuando hablaba con amigos que ya se estaban graduando o conocidos que admiraba, todos me repetían la misma historia sobre la importancia del inglés.
Estaba consiente que el inglés en el futuro me daría una ventaja tanto a nivel académico como profesional, y éste fue un argumento clave a la hora de comunicarle la idea a mis padres y lograr su apoyo.
Me sumergiría en el mundo del inglés, me juntaría lo menos posible con hispano hablantes y haría las tareas de la escuela.
4) Viajar !!!
Mis papas también tenían que saber que detrás de todo esto estaba mi deseo enorme de conocer el mundo.
Había descubierto, a través de testimonios, que estando en Europa y ganando en libras esterlinas (una de las monedas más fuertes) tendría la facilidad de viajar.
Había escuchado casos exitosos y yo quería hacer lo mismo. Italia, Francia, Egipto y Asia estaban en mi lista.
5) La visa
El reto más complicado era sin lugar a dudas obtener la visa de estudio. Me tocaba demostrar fondos de alrededor de 15.000 dólares en mi cuenta, que debían estar intactos y disponibles durante 30 días consecutivos.
Era plata que en realidad no me iba a gastar, pero que el gobierno británico necesitaba ver para asegurarse de que podía sostenerme en su país.
A pesar de que era plata solo “para mostrar” mis papas no la tenían y no podían pedir prestado a los bancos por otras deudas pendientes.
Era difícil pero no imposible, y no iba dejar que el dinero me alejara de lo que tanto quería. Volví a investigar y decidí con mi mejor amigo (que también iba a viajar) que cada uno nos conseguiríamos la mitad de lo que necesitábamos y nos la prestaríamos mutuamente. El me pasaría primero su parte y al mes yo le transferiría la mía.
Recursividad:
Con esos cuatro puntos claros ya tenía a mis papas informados de lo que quería. Era hora de demostrarles con hechos que esto no era simplemente una idea ahí que se me había ocurrido de la nada y que quizá se me olvidaría al siguiente día, no, esto iba en serio!
… fue así, que me coloque a vender dulces en la universidad desde el primer día del segundo semestre hasta el último día de clases.
Cada dos semanas compraba: chocolates, gomitas, chicles y otros dulces en una tienda mayorista de Bogotá. Cada día llenaba la maleta con dulces y me iba con una caja plástica transparente a promocionarlos por toda la universidad.
Empezaba vendiendo en la clase de 9 de la mañana, luego en los descansos de 11am me iba a otras facultades y si después de almuerzo todavía me quedaba mercancía, iba a las zonas verdes y las cafeterías de la universidad para vender lo último.
Al final del semestre tenía una plata, pero no lo suficiente, así que encontré trabajo como vendedor en un almacén de ropa deportiva para la temporada navideña.
Trabajé los 31 días del mes de Diciembre sin ningún descanso de 8am a 10 de la noche cada día. Con el sueldo que me gané, las comisiones y los ahorros de la venta de dulces, tenia lo suficiente para comprar el tiquete de avión.
En cuanto a la visa y la plata que tenía que demostrar, mi madre del alma(que siempre me vio muy motivado) se colocó en la tarea de preguntar a familiares y amigos para que nos prestaran el dinero. Afortunadamente una amiga de ella y otro familiar nos ayudaron, y junto con la parte de mi amigo me presenté a la embajada.
Recibí las buenas noticias el día de mi cumpleaños mientras que trabajaba: me iría un año a estudiar inglés al Reino Unido… felicidad total!.
En respuesta al titulo de este post, para financiar tu primer viaje y estudiar en el exterior en resumen necesitas: determinación, planeación, recursividad, pedir ayuda de familia o amigos cuando la necesites, y dedicación. Recuerda que una simple decisión lo puede cambiar todo.
En el siguiente post te cuento cómo trabajando de ‘bicitaxi’ pude empezar con mi plan de viajar por el mundo y pagarles a mis papas lo que les había prometido. Lee la historia aquí.
Feliz semana!
Excelente articulo! Hay que ser ingenioso, buscar y probar!
Gracias John!! Un abrazo hermano!
Hola David, muy interesantes artículos. Me gustaria contactarte personalmente por mail o facebook para que me aconsejes acerca de como estudiar / trabajar en europa.
Hola Gonzalo, claro que sí. Me puedes seguir en @davidporelmundo y hablamos por facebook messenger. Saludos.
hola david! te felicito yo estudie en mexico y ahora en portugal, me gustaria estudiar ingles con becas en londres, sabes de alguna, se me esta haciendo dificil encontrar, saludos!
Hola Jóse! especificamente no conozco de becas en Londres para idiomas pero sé que en Australia y Nueva Zelanda hay opciones, te recomiendo verificar con las respectivas embajadas… en el ICETEX tambien vi alguna vez becas para estudiar ingles en el sudeste asiatico, entonces esa puede ser otra opción, saludos!
Hola me gustaría vivir en londres por un año o dos pero mis recursos son medio limitados… tienes alguna recomendación?, soy bilingue nativo pero no me molestaria pagar cursos de algo para justificar la visa.
Una duda cuál fue el programa de estudios al cuál aplicaste? Y por cuánto tiempo estuviste en el UK?
Hola Erika, gracias por tu mensaje. Yo apliqué un curso de 52 semanas con el Burlington School of English. Era un curso que se llamaba «General English». La escuela quedaba cerca a la estacion de Pearsons Green del metro. Cualquier otra cosa que necesites, con gusto. Saludos!
Esto es lo que quiero! pero en Dinamarca. Averiguaré al respecto. Gracias por compartir tu experiencia! 🙂
Súper! eso seguro que te sale algo 🙂 Y en lo que pueda colaborarte con gusto.
He visto los comentarios de más arriba y dejaste tu contacto. Te aviso que te agregaré, ya que quisiera efectuar mi plan el próximo año. Espero tengas tiempo para responder mis dudas. Te lo agradezco.
Hola Valentina te recomiendo que me escribas a mi correo david [arroa] vivirviajaramar.com por ahí podré brindarte un mejor acompañamiento. Quedo atento y muchos éxitos.
Gracias por compartir, me has alentado a no parar, comparto que con 34 años se siente raro pero eso me motiva aún más. Cuídate
Hola Ana, me alegra mucho que mi contenido te sea de ayuda, saludos y las mejores energías!